Descripción
La vida de santa Rita es como una aventura fascinante. Es entrar en un mundo superior en el que se mezcla lo humano y lo divino, lo terreno y lo celestial. Por supuesto que Rita no nació santa. Pero ya desde toda la eternidad Dios la había escogido para serlo y ella, en los diferentes estados de su vida como hija, esposa, madre, viuda y religiosa, supo cumplir la voluntad de Dios y así llegar a alcanzar un grado eminente de santidad.